UdeC distingue a siete funcionarios que cumplieron 25 y 30 años de servicio
Como es tradición, en el Día del Trabajador Universitario, la Universidad de Concepción reconoció a 131 funcionarios y funcionarias de su comunidad, que cumplen 25 y 30 años de dedicación y entrega a la institución, siete de ellos, de la Facultad de Ciencias Químicas: por su 25 años de servicio, el Dr. Adelio Matamala Vásquez y por sus 30 años de servicio; Virna Díaz Chávez, Edgardo Espinoza Antipil, Mac Figueroa Espinoza, Bernardita Salinas Neira, Dr. Miguel Zárraga Olavarría y Dr. Luis Quinzio Sinn.
Uno de los homenajeados en esta oportunidad es el Rector UdeC, Dr. Carlos Saavedra Rubilar, quien indicó que esta ceremonia es un hito especial para sus 30 años en la institución. Para la autoridad universitaria, uno de los valores centrales es la conciliación del trabajo con la vida personal, y destacó la implementación completa de la jornada de 40 horas semanales en toda la casa de estudios.
“Hoy sabemos que el 100% del personal profesional, administrativo y de servicios cuenta con los horarios a las 40 horas. Es un ejemplo para nuestra ciudad, para nuestra región y el país. Una Institución del tamaño de la nuestra con más de 5.000 funcionarios que haya generado una adecuación del 100% es muy simbólica”, indicó el Rector Saavedra.
Como es tradición, el evento desarrollado históricamente en el Teatro Universidad de Concepción, ubicado frente a la Plaza de la Independencia y contó con la participación de diversas autoridades universitarias, entre ellas: el Decano de la Facultad de Ciencias Químicas, Dr. Eduardo Pereira Ulloa, homenajeados/as, familiares, académicos/as y administrativos/as.
A continuación presentamos testimonios de algunos de nuestros galardonados/as:
Virna Díaz Chávez: “Soy egresada de la carrera Técnico Universitario en Química analítica de la Universidad Técnica Federico Santa María, sede Rey Balduino de Talcahuano. En 1991 por un dato, me enteré que el profesor Carlos Bruhn, del Departamento de Análisis Instrumental de la Facultad de Farmacia necesitaba un Químico Analista, así llegué a la UdeC y el 1 de junio de 1995 comencé a trabajar en la Facultad de Ciencias Químicas, en el Servicio y Asistencia Tecnológica SAT, hasta la fecha.
Para mí la Universidad ha sido muy importante en mi vida, me ha permitido crecer profesionalmente, económicamente, he podido educar a mi hija, ya tiene su profesión. He disfrutado de todos los beneficios que ofrece: como los préstamos, servicios médicos de la asociación, de la cultura que promueve (teatro UdeC), me va a faltar tiempo para disfrutar todo lo que ofrece. He sido feliz y agradecida de la oportunidad que medio la vida de poder trabajar en la UdeC y sobre recibir este reconocimiento por mis 30 años; estoy muy feliz, lo esperaba al igual que los 25 años, sé que son etapas y van pasando. Siempre agradecida por el buen trato de la casa de estudios hacia los trabajadores. Deseo que siga creciendo siempre, sea acogedora y comprensiva con las siguientes generaciones”.
Edgardo Espinoza Antipil: “Comencé en el laboratorio de recursos renovables como auxiliar, el 1 de junio de 1994. Ahora, me desempeño como laborante en el Laboratorio de Paleopalinología del Departamento de Ciencias de la Tierra. Acá se busca polen, esporas u hongos fosilizados en rocas de millones de años atrás.
La UdeC es una institución por la cual me he podido desarrollar y completar mis proyectos de familia y personales. Estoy agradecido de ella y orgulloso de estar en una institución como ésta. Recibir esta medalla por los 30 años de servicio es un reconocimiento a un aporte ininterrumpido con mi trabajo, ya que todos hacemos universidad, desde el puesto de trabajo que cada uno realice. Agradezco a Dios, a las autoridades y a mi familia”.
Bernardita Salinas Neira: “Yo fui una de las primeras egresadas de la generación de Químicos Analistas, carrera que se impartió por primera vez en la Universidad de Concepción. Estuve durante mi carrera siempre interesada en la parte instrumental y eso me sirvió para insertarme rápidamente al mundo laboral. En el año 1994, comencé a trabajar en el Departamento de Polímeros de la Facultad de Químicas, hasta la fecha.
La Universidad de Concepción, es una gran oportunidad, primero porque me permite poner en práctica todos mis conocimientos, poder capacitarme continuamente en diferentes temas de interés personal e institucional y la oportunidad para desarrollarme y poder cumplir de manera satisfactoria todos los desafíos que se presentan. Es una institución que se preocupa de su gente, tanto físico como emocionalmente, poniendo a nuestra disposición todas las herramientas para facilitar que nuestro bienestar sea integral. Por ello, me emociona darme cuenta que ya a mis 50 años, 30 de estos, han sido gratamente formando parte de esta institución. Realmente no me he dado cuenta como ha pasado tan rápido el tiempo, pero me agrada que se reconozca la labor que cada persona realiza, sobre todo cuando uno lo hace con el corazón. A mí, me encanta mi profesión y lo que hago y me llena de satisfacción llevarlo a cabo acá, en esta prestigiosa casa de estudios”.